La Reserva Zoo Luján, situada en el Acceso Oeste, está en el centro de la polémica tras una inspección del Ministerio de Ambiente de la Nación y declaraciones del Defensor del Pueblo de la Provincia propiciando el “cese de la explotación animal”.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, informó ayer que resolvió que “el zoológico no reanudará sus actividades al público tras la extinción del aislamiento social” por “no contar con una habilitación nacional y provincial”.
En tanto, el Defensor Guido Lorenzino planteó mediante su cuenta de Twitter que el establecimiento “debe reconvertirse lo antes posible” porque “no se pueden sostener explotaciones comerciales donde se someten a animales a situaciones de encierro y hacinamiento”.
“La inmensa mayoría de la sociedad ha dicho ‘no’ a estas prácticas de explotación comercial, por eso es necesario ya un plan de reconversión que atienda el destino de cada animal y la situación laboral de los trabajadores hasta el cese definitivo de esta actividad”, indicó el funcionario.
“Nos quieren perjudicar por intereses creados… ¿Por qué no van a Temayken?”, expresó el dueño del Zoo.
En tanto, Jorge Semino, propietario del zoológico, consideró que “hay gente que nos quiere perjudicar por intereses creados… Vienen tanto al Zoo Luján… ¿Por qué no van a Temaikén en Escobar?”, dijo en declaraciones a Radio Líder.
Semino consideró que su empresa “es víctima de una campaña de difamación” y desmintió que en el establecimiento se maltrate a los animales. “Estamos manteniendo animales que nos dejaron de circos, caballos de cartoneros y hasta monos extraviados”, contó.
