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Una gestión saludable de los talentos

A partir de la declaración de Pandemia por el impacto del virus Covid-19, vivimos tiempos inéditos. Se ha generado un cambio radical en nuestras rutinas cotidianas, tanto a nivel personal como a nivel laboral. Hemos evidenciado la necesidad de implementar nuevos espacios de comunicación y desarrollar nuevas habilidades de liderazgo para subsanar las consecuencias negativas que impactan a los equipos de trabajo.

Dicha alteración de la “forma pasada de vivir” ha causado en las personas diferentes efectos, sintomatologías físicas y emocionales que afectan su bienestar personal, sus relaciones interpersonales y la productividad laboral.

Con la convicción de que es esencial cuidarnos del virus Covid-19 a través del distanciamiento social, así como cuidar la salud psíquica y emocional del principal recurso que poseen las Organizaciones > las PERSONAS < reconocemos la necesidad de desarrollar nuevas alternativas para acompañar a los colaboradores en este momento desconocido.

Para enfrentar dicho escenario, diseñamos diferentes soluciones para abordar los temas que hoy afectan a la mayoría de las empresas:

  • El sentimiento de vulnerabilidad y fragilidad a causa de la modificación de nuestro mundo conocido.
  • La incertidumbre y la ansiedad.
  • La incapacidad de controlar situaciones estresantes.
  • El sentimiento de peligro, y desde el, solemos reaccionar, a través de mecanismos de huida, que nos sirven para subsistir en lo inmediato, pero no nos da recursos para desenvolvernos en la “Nueva Normalidad”.
  • A mayor ansiedad, se reduce el enfoque de realidad y perdemos capacidad de entendimiento del presente.
  • Somos seres sociales, necesitamos de vínculos, somos con otros y allí tomamos existencia, en la mirada de los otros. Por eso el aislamiento y distanciamiento social nos produce sentimientos de soledad y en ocasiones de desintegración.

Desde Grupo ABANS nos proponemos acompañar a las organizaciones y sus talentos a transitar el presente de manera saludable. Debemos ser empáticos y acompañar a nuestros talentos en los procesos de cambio.

Hoy es necesario aprender a “desaprender” para lograr adaptarnos con éxito a la “nueva normalidad”.

Entendemos la necesidad de desarrollar nuevas habilidades que nos permitan afrontar el nuevo contexto y descubrir nuevas formas de liderar, motivar a los equipos de trabajo y generar nuevos espacios conversacionales.

Creemos es vital que las organizaciones brinden espacios de acompañamiento a sus colaboradores, para que el rendimiento laboral crezca, las personas continúen desarrollando sus habilidades de manera sana y, por lo tanto, las organizaciones puedan sostener un curso óptimo de desarrollo y crecimiento.