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Basural clandestino arde en llamas y genera temor en los vecinos

Una columna de humo, que se ve desde el cruce de rutas 5 y 41, alerta a los que pasan por la zona pero no es más que un problema que se repite: la quema del basural clandestino ubicado en el predio que está en el puente de ruta 41 y vías del ferrocarril. El reiterado episodio tiene a maltraer a Bomberos con su trabajo, por un lado, y a los vecinos, por el otro, ya que en los barrios aledaños –como Los Alamos y toda la zona camino al frigorífico y matadero Lamar– deben respirar el humo tóxico una y otra vez, según sople el viento.

La quema de basuras es un problema que nunca ha tenido solución en el Partido de Mercedes y, por el contrario, se ha agravado. La cava que se incendia una vez más esta tarde es un basural clandestino, en el que no sólo se arrojan ramas sino todo tipo de desperdicios, incluyendo domiciliarios e industriales. Las quemas son reiteradas e incluso hubo pedidos de informe en el Legislativo por la situación irregular del lugar.

Este año hubo en el pasado mes de junio una gran quema que fue denunciada en ese mismo sitio y duró más de un día en llamas, ante la imposibilidad de extinguirlas. Aunque en el mes de abril de 2021 también se habían registrado quemas en ese basural.

Si bien ese predio no es oficialmente un basural, sino una cava donde se arrojan ramas de poda, a ciencia cierta allí va a parar de todo un poco.

En tanto, el predio “oficial” donde se sigue arrojando basura amén de la queja constante, reclamo y causa judicial con derrotero incierto pero en la que la justicia ha dado la razón a los vecinos de La Florida en la lucha por una ambiente sano, también es objeto de reiterados incendios, como el ocurrido recientemente en el mes de abril, por citar alguno.

Sabido es que el humo de combustión de basuras es muy tóxico ya que la quema vuelve a los materiales más dañinos de los que eran en estado “normal”. Así es que se desprenden todos los componentes tóxicos con que se fabrican y muchos de ellos son cancerígenos.

Es entonces que la quema de basuras puede provocar afecciones respiratorias, reacciones alérgicas y hasta obstrucción pulmonar y cáncer de pulmón. Y los más vulnerables son los niños y las embarazadas.

En el plano ambiental y de la salud –según señala Greenpeace—“la incineración genera emisiones altamente tóxicas al aire (metales, dioxinas, furanos, gases ácidos, partículas y dióxido de carbono), las cuales pueden provocar problemas respiratorios, afecciones en los sistemas endocrino, nervioso y reproductivo, además de diversos tipos de cáncer, entre otros padecimientos. Asimismo, la incineración puede liberar nanopartículas (contaminantes orgánicos persistentes) que se alojan en los tejidos del cuerpo, entran al torrente sanguíneo y a los pulmones”.

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