Vecinos y vecinas de Mercedes volvieron a manifestar su malestar por las reiteradas fallas en el servicio interurbano de la Línea 57 (Atlántida), que en los últimos días ha incumplido con los horarios habituales y ha modificado recorridos sin previo aviso.
A esto se suma la falta de respuestas por parte de la empresa, ya que quienes intentan comunicarse con la terminal local encuentran la línea telefónica constantemente ocupada.
Según los testimonios de usuarios, el servicio ha dejado de pasar por calles clave del trayecto habitual y algunos recorridos se realizan de manera irregular. “Recién les comenté a tres personas que esperaban que el colectivo no iba a pasar por el recorrido habitual. Es una falta de consideración total”, indicó una vecina, quien además señaló que llamó reiteradas veces a la terminal sin obtener respuesta.
La situación genera desconcierto entre quienes dependen del transporte público para cumplir con obligaciones laborales y educativas. “Durante mucho tiempo el servicio fue puntual. No entiendo qué está pasando. Mucha gente, incluso policías, dependen del colectivo de la madrugada para llegar a trabajar”, expresó otra usuaria afectada.
“Lo mínimo es comunicar. No hay cartel, nadie atiende el teléfono, y no avisan nada. Estamos desinformados”
Este nuevo episodio se suma a reclamos realizados semanas atrás, cuando la unidad que debía salir a las 4:00 de la madrugada no circuló durante dos jornadas consecutivas. Además, vecinos reportaron que el colectivo de las 7:30 evitó varias calles del recorrido habitual, mientras que el siguiente servicio sí lo respetó, lo que indicaría una decisión arbitraria del conductor.
Desde los usuarios insisten en que debería ser obligación de la empresa informar con claridad y antelación cualquier modificación en los horarios o recorridos. “Lo mínimo es comunicar. No hay cartel, nadie atiende el teléfono, y no avisan nada. Estamos desinformados”, afirmaron.
Hasta el momento, no se ha emitido un comunicado oficial por parte de la empresa Atlántida para explicar las causas de los desvíos ni las interrupciones en el servicio. La falta de información agrava el descontento de quienes a diario utilizan el transporte y esperan una pronta solución a estos inconvenientes.