Inicio Cultura María Luján Luna se despidió de “Clarice”

María Luján Luna se despidió de “Clarice”

Clarice Lispector es una reconocida escritora del siglo XX y una de las más influyentes de América Latina.

Su obra oscila entre la problemática de lo femenino y la construcción de un cuidado lenguaje coloquial, en textos  que develan retratos íntimos y profundos.

Los elementos más interesantes de su obra son los cuentos, donde refleja con frases bellas cosas simples: la timidez, el barrio, el carnaval, los amigos… transportándonos a la angustia existencial, la pulsión de la vida y las contradicciones humanas, a través de la cotidianidad.

Una de las particularidades de la narrativa de Lispector son los monólogos interiores de sus protagonistas. María Luján Luna, en un minucioso trabajo de adaptación, potenció con sabiduría este aspecto,  que transmitió en tono intimista y sutil al espectador.

La narradora entró a escena transportando un “leporelo iluminado”*, lo dejó  sobre una mesa y comenzó a desgranar historias. En un mágico viaje, abarcó seis relatos: “Felicidad Clandestina”; “Una Gallina”; “Ruido de Pasos”; “Tentación”; “Mejor que Arder” y “Restos del Carnaval”, que dieron paso a heroínas, aparentemente normales, de distintos estratos sociales, atravesadas por un fuego y un vacío común. 

La intérprete, iluminó con maestría los detalles sensoriales, graduando sabiamente la intensidad de cada momento y, con un decir claro, tímido y osado al mismo tiempo, fue consciente de la delicada tensión entre lo dicho y lo que subyace en el fondo más íntimo del relato; en una especie de felicidad clandestina que irrumpió en cada una de sus palabras.

Con el último cuento, la narradora tomó el “leporelo” entre sus manos y con delicadeza lo cerró, clausurando una noche maravillosa, enmarcada por una iluminación apropiada y un sonido sugerente.

El 8 de junio, en “La Sala”, quienes estuvimos presentes vivimos la emoción y la magia de una escritora notable y una interpretación espléndida, que nos transportó al extraordinario mundo de “Clarice”, en su última presentación.

*El término “leporello” se refiere a material impreso plegado en acordeón. También conocido como pliegue de concertina, es un método de plegado paralelo con pliegues alternados entre el anverso y el reverso.

Un “leporello”, en sentido metafórico, puede simbolizar una narrativa fragmentada o una serie de momentos o experiencias que se despliegan en secuencia, como las hojas de un libro acordeón. También puede representar una forma de explorar el tiempo o el espacio, o la capacidad de revelar información gradualmente