Hoy queremos contarte sobre los pisos flotantes, así que si estás pensando en renovar, este el artículo ideal para vos.Para iniciar, te contamos que los pisos flotantes son láminas de MDF o HDF, que cuentan con un grosor aproximado de 8 a 15 milímetros, y que son realmente duraderas y de excelente calidad.Lo que los hace una elección fabulosa, es que son realmente sencillos de colocar. No hace falta romper ni picar el piso que se desea cambiar, ya que los pisos flotantes solamente requieren de una superficie plana, y se colocan encastrando cada pieza, sin necesidad de clavar o pegar nada.¿Te contamos cómo es su colocación?Las tablas van incrustadas sobre una manta de poliestireno. Una vez instaladas, no es necesario que sean pulidas ni plastificadas, están “listas para usar”.Sí, ¡así de fácil es! En simples pasos, de manera rápida y sencilla, podés renovar los pisos de toda la casa. Entre las ventajas que ofrecen los pisos flotantes, podemos mencionar las siguientes:
- Es un producto muy resistente, que tiene una vida útil extensa y cuya instalación es muy fácil y rápida.
- Una vez colocados, pueden ser transitados de manera inmediata.
- Son excelentes aislantes térmicos y acústicos.
- Gracias a la manera en que son fabricados y por su composición, se trata de un producto ecológico.
También, como todo, hay algunas desventajas, entre ellas:
- Si colás pisos flotantes de melamina, tené en cuenta que jamás llegarán a tener el aspecto de un piso de madera.
- Depende de la calidad y los tratamientos que tenga el piso que adquieras, algunos deben ser protegidos del agua y tan solo se pueden limpiar con un trapo húmedo.
- Son pisos confeccionados en materiales que resultan sumamente fáciles de limpiar.
Esperamos que la información que hoy te brindamos te resulte útil e interesante.
Agradecemos a Aberturas Leo por esta nota.