Por Antonio Elio Brailovsky
Me preocupa la existencia de campañas sistemáticas en las redes sociales para insultar a quienes trabajan por la salud pública. Eso incluye videos falsificados de supuestos profesionales que niegan la existencia de la pandemia con datos cuidadosamente inventados. Se nota la presencia de una agencia de publicidad en la producción de esos videos.
Recomiendo la película HATER en Netflix, donde una historia policial es el pretexto para mostrarte cómo funcionan las agencias que se encargan de formar opinión en las redes sociales. Una empresa de Singapur provee miles de cuentas falsificadas de usuarios inexistentes, que se usan para “opinar” sobre diversos temas, generalmente para desacreditar a alguien.
Unas pocas personas aparecen con muchos nombres distintos haciendo lo mismo: participar en una campaña política encubierta. Tienen la impunidad de que no necesitan justificar de dónde sacan su información. Un medio de prensa está sujeto a un control de la opinión pública. Los activistas en serie de redes sociales nunca dan su propia cara.
Su éxito se demuestra en el rol decisivo que tuvieron en las campañas electorales que llevaron al poder a Donald Trump y Jair Bolsonaro.
En este momento su objetivo es debilitar gestiones que tengan en cuenta la salud pública e impulsar medidas políticas de relajamiento de las cuarentenas, para que eso no afecte las ganancias de las grandes empresas. No es casual que sus abanderados sean Trump (160.000 muertos en Estados Unidos por coronavirus) y Bolsonaro (100.000 muertos en Brasil por esta enfermedad).
Valen lo mismo los dictámenes de las principales instituciones científicas del mundo que unos videos hechos por una agencia de publicidad. Así es más fácil manipular a las personas con argumentos irracionales.
Los anticuarentena argumentan una conspiración mundial para controlarnos. Lamento decirles que ya estamos controlados: Facebook conoce tu ideología, Google Maps sabe dónde estás en cada momento. ¿Para qué necesitan un control visible si ya tienen un control invisible?
Podemos asociar la campaña anticuarentena con el terraplanismo: si la Tierra es esférica o plana no es una cuestión de opiniones personales, lo mismo que si hay una pandemia o no la hay. El objetivo es desacreditar la ciencia como herramienta de toma de decisiones.
Valen lo mismo los dictámenes de las principales instituciones científicas del mundo que unos videos hechos por una agencia de publicidad. Así es más fácil manipular a las personas con argumentos irracionales.
La realidad es que, a diferencia de muchas otras enfermedades, esta vez no hay cura conocida y no hay otra prevención que el aislamiento.
Antonio Elio Brailovsky es escritor, novelista, dramaturgo, economista y profesor especializado en historia ambiental argentino.