Podemos decir que toda nuestra vida es una sucesión de marcas. Estas marcas pueden ser y llamarse las marcas sociales y otras marcas que son personales.
Lazos sociales son todos esos acontecimientos, esos hechos que nos impactan y que nos marcan como ciudad, como pueblo, como nación, incluso a nivel mundial.
Esas son las marcas sociales, pero existen también más importantes –subjetivamente hablando– marcas personales. Esas marcas que como el nombre lo dice tan hacen, tallan, marcan nuestra propia vida. Y estas marcas que nos pertenecen son las que nos hacen movernos en nuestra vida, pero también nosotros producimos marcas, actitudes buenas, actitudes no tan buenas, con las cuales vamos formando a otros. Por ejemplo muy claro nuestros hijos. Así como nosotros tenemos marcas heredadas de los padres, también nosotros imprimimos marcas en nuestros hijos, con nuestros modos de actuar, en lo social, en los modos de proceder.
Entonces están estas marcas que son buenas y que podríamos llamar virtuosas y otras que no lo son tanto, que son defectos, y que –insisto en esto– tallan, modelan nuestra vida.
Es bueno esforzarnos a diario para que de todas las marcas que podemos llegar a recibir algo bueno nos pueda llegar a quedar, por la negativa, por la positiva, pero algo bueno sacarle y hacernos el propósito de que las marcas que dejamos en los demás siempre sean positivas, siempre sean marcas buenas.
La Virgen Santísima de Luján te bendiga.
