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La ola de frío polar y el después

Pasó la ola de frío polar, ¿y ahora qué?

Hoy domingo 7 de julio es día de San Fermin, y primero debemos saludarlos.

Pero pasó la ola de frío y hemos visto la cantidad de movilizaciones de entidades deportivas, ONG y otras acompañando para paliar la situación de frio de tantas personas. Pero, ¿y ahora qué?

El Evangelio de hoy, San Lucas capítulo 1 versículos 1 al 8, nos habla de que Jesús envía a otras personas que no son discípulos ni apóstoles sino laicos. Van a preparar el camino del Señor, el camino que hará en las ciudades que irá a visitar.

Nos viene como anillo al dedo para la respuesta de y ahora qué. Ahora es la hora de comenzar a pensar seriamente en estas personas que están sin techo, que sufren las inclemencias del tiempo. Gracias a los medios de comunicación hemos visibilizado la cantidad de gente que hay en los grandes conglomerados y urbes, como Gran Buenos Aires, Capital Federal, el Gran Mendoza, el Gran Córdoba, el Gran Rosario.

Y una vez que pase la ola de frío los clubes deportivos y las comunidades y ONG seguirán con sus rutinas y cada uno a lo suyo, pero ¿alguien se hará cargo de esta gente, alguna entidad del gobierno, ONG?

¿No será la hora de que reformulemos este trabajo de los nuevos discípulos, que se adelantan a Jesús a preparar el camino para cuando El venga? Seria bueno pensarlo.

No puedo quedarme con los brazos cruzados diciendo qué barbaridad o que otro lo haga. Yo me tengo que comprometer desde mi lugar para que una vez que pase la ola de frío y deje de ser noticia, que baje de los grandes portales la novedad, ocuparme del hermano necesitado. Como decía el beato Pablo VI, todo hombre es mi hermano.

Es la hora de poner manos a la obra

Que la Virgen Santísima de Luján nos de un corazón comprensivo y atento a los signos de los tiempos. Que Ella te bendiga.

Buen domingo. Solo, con amigos, acompañado, en familia, pero siempre con Jesús.