Este sábado 31 de agosto, que celebramos a San Ramón Neonato y pedimos de modo particular por las embarazadas y las mujeres que buscan la gracia de la maternidad, las que están prontas a dar a luz, que su intercesión las acompañe.
Estamos invitados a reflexionar el Evangelio de San Mateo capítulo 25, desde el versículo 14 al 30, un largo texto conocido comúnmente como “el de los talentos”, precisamente porque nos relata a este hombre que se va de viaje y reparte entre sus empleados determinadas ocupaciones, según los talentos y capacidades de cada uno.
Esto viene en alusión al reparto que hace el Señor en la Creación: a cada uno nos ha dado algo porque Dios no hace basura. Para algo servimos y para algo estamos hechos. Y eso no es para ser guardado celosamente sino para darlo y hacerlo producir.
Estamos invitados, entonces, a poner en práctica, en obra, esos talentos que hemos recibido, porque Dios no hace basuras, hace cosas buenas.
Y eso bueno que tenemos en nuestra vida estamos invitados a ponerlo en práctica.
Que dejemos de lado los respetos humanos, las comodidades, el miedo al qué dirán, dejar de lado el no me meto y poner a nuestros talentos a disposición de los demás.
Que en esto nos ayude la Virgen Santísima de Luján.