Invitados a reflexionar en este sábado 7 de septiembre el Evangelio de San Lucas capítulo 6 versículos 1 al 5, surge de nuevo una controversia sobre qué cosa se puede o no hacer en un día sábado, festivo. Esto se da porque los discípulos de Jesús habían tomado unas espigas para comer en el camino, cosa que estaba muy mal vista para los fariseos.
¿Cómo realizar trabajos serviles en el día dedicado al Señor? Y la enseñanza de Jesús: El hijo del hombre es dueño también del sábado. Jesús es más importante, nos invita a dar una «vueltita» más de rosca y no quedarnos en la superficie, como le dijo a Pedro hace unos días atrás, y lo hemos reflexionado: animarnos a meternos “mar adentro”.
Es bueno calar un poco más hondo. Hacer lo que se debe, las normas y la formalidad son importantes, pero no quedarnos solamente en lo exterior sino animarnos a lo más profundo. Sabiendo que Jesús es dueño también del sábado. ¿De que nos sirve el cumplimiento de un montón de normas exteriores si nuestro corazón está puesto en otra cosa?
Que nuestro corazón esté puesto en Jesús, en cosas importantes, que nos dan vida, y vida en abundancia.
Que la Virgen Santísima de Luján nos ayude a todos a re direccionar nuestra vida si no la tenemos direccionada. Y ahora que está de moda esta expresión de “re perfilar”, que también nosotros seamos capaces de re perfilar nuestra vida si la tenemos puesta en cosas exteriores y no en el Reino de Dios y su Justicia.
Que la Virgen Santísima nos bendiga.