Llegamos a este lunes 9 de septiembre, invitados a reflexionar el Evangelio de Lucas, capítulo 6 versículos 6 al 11, donde volvemos encontrar a Jesús en su tarea evangelizadora en la sinagoga.
Y con una indicación antes de hacer un milagro, a un hombre con una mano paralizada que se la cura. Y la indicación que nos llama la atención por parte de Jesús: “Levántate y quédate en pie delante de todos. Delante de todos, para que todos vean lo que voy a hacer, en día sábado”.
Insistimos lo que hemos reflexionado: que el Hijo del Hombre es mucho más importante que el sábado y que busca no cosas exteriores sino fundamentalmente el corazón.
El Señor ha hecho maravillas en nuestras vidas y están para ser mostradas y demostradas. No ampulosamente, no ensordeciéndonos. Son obras, dones, talentos, que Dios nos ha dado para ser puestos al servicio, delante de los demás.
Cuando Dios hace maravillas en nuestra vida, son para ser mostradas. Cuando las ha transformado en talentos, son para delante de todos ponerlos a disposición, con profunda humildad, sabiéndonos transmisiones de algo que Dios nos ha regalado en bien de la comunidad.
Que la Virgen Santísima de Luján nos haga redescurir los talentos que tenemos y que delante de todos podamos dar testimonio de ellos.
