El Evangelio de hoy, Lucas 9 versículos 7 al 9, nos habla del Patarca Herodes, que pregunta quién es Jesús. Y algunos le van diciendo más o menos quién es. Y dice el Evangelio “El se decía a sí mismo, ¿quién es este del que oigo decir estas cosas, quién es Jesús? Yo también quiero verlo”
El trataba de verlo. Y también nosotros queremos verlo y queremos ver sus obras y sus maravillas.
Pero para eso se tienen que dar algunas condiciones. Una de ellas es nuestra Fe y otra es darnos el tiempo para descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos de nuestra vida.
Dios nos ha hablado ya por medio de los profetas, de las Escrituras, y nos envió a su propio hijo, Jesús.
Pero nos sigue hablando a partir de otras cosas, con los signos de los tiempos… Lo que vivimos a diario nos habla de Dios, pero lo tenemos que descubrir dándonos el tiempo necesario.
En esa enfermedad que nos agobia, en la situación que nos tiene confundidos, en el momento que estamos pasando personal, familiar o colectivamente, en todo momento Dios nos habla pero debemos darnos el tiempo y dejar el oído atento para descubrir su presencia en medio nuestro.
Cristo va pasando. Quiera Dios que lo descubramos y El se deje encontrar.
Es necesario tener el oído atento y en acto de Fe para decir que esto, aunque no lo comprenda, viene de Dios.
Que en esta búsqueda nos acompañe la Virgen y que ella vuelva a mostrarnos el rostro amado de su hijo Jesús.