En este martes 29 de octubre se nos invita a reflexionar con el Evangelio de San Lucas capítulo 13 versículos 18 al 21 donde se lo observa a Jesús explicando y preguntándose a sí mismo, a modo pedagógico, ¿con qué podré comparar al Reino de Dios? Y dice: El Reino de Dios se parece a un grano de mostaza y el Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla en la masa.
Lejos de pretender ser esto una receta culinaria, todos sabemos el efecto que la levadura produce mezclada con la harina, sabemos que el bollo de lo que se pretenda hacer se deja descansar en un lugar cálido, y la masa duplica su tamaño. La función, por tanto, de la levadura, no es sino fermentar para hacer crecer la masa.
Lo que nos quiere decir Jesús es que el Reino de los Cielos una vez instalado en nuestro corazón nos convierte a nosotros en levadura, que mezclados, entretejidos en los diversos lugares, debemos acrecentar y ser la presencia de Dios. De allí que cuando hablamos de Iglesia Misionera no es necesario que nos traslademos mentalmente a otros lugares distintos de nuestro lugar de vida. No es la missio ad gentes. No se refiere a esto sino a la misión que como todo cristiano debemos de ser, prolongación y transparencia de Jesús para movilizar el ambiente en que nos movemos. Ser sal, ser luz, ser levadura, insuflar el espíritu del Evangelio en los espacios en que nos movemos.
Que en este martes la Santísima Virgen de Luján nos bendiga y nos acompañe para ser levadura en la masa del mundo.
