Jesús está entre nosotros y así es como nos lo enseña el Evangelio de San Lucas, capítulo 17 versículos 20 al 25, donde el mismo Jesús dice El Reino de Dios no viene ostentosamente, el Reino de Dios está entre ustedes. Y el Reino de Dios no es sino Jesús que desde su encarnación –como dice el Evangelio de Juan– puso su morada entre nosotros.
El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Jesús, que vive y está entre nosotros, es la presencia anticipada del Reino.
Entonces estamos invitados a descubrir la presencia de Dios, que se deja encontrar en cada cosa, en cada acontecimiento de nuestra vida, en cada relación humana, en cada situación que nos toca vivir como familia, como pueblo, Dios está presente.
Jesús está presente y está entretejiendo la historia de la salvación. No se les escapa ninguna hebra de nuestra vida. El teje esta trama de la historia que es la historia de la salvación.
Estamos invitados a mirar con los ojos del alma, a contemplar la presencia de Jesús, que vivo y presente está entre nosotros.
Que en esta tarea de verlo a Jesús, de descubrirlo entre las cosas cotidianas, nos ayude la Virgen Santísima.