Celebramos hoy con toda la Iglesia a San Alberto Magno, en el Siglo XXII fue una lumbrera de la Iglesia en la Edad Media, maestro de Santo Tomás de Aquino que nos dejara entre otras cosas la estructuración de toda la teología católica con la Suma Teológica.
Santo Tomás aprende gran cantidad de cosas de su maestro, que es San Alberto Magno que se especializa en filosofía, teología y en otras ciencias mundanas que hacen al saber y al conocimiento del hombre. Hoy celebramos a San Alberto Magno y saludamos a todos los que llevan el nombre de Alberto.
Y estamos invitados a reflexionar el Evangelio de San Lucas, capítulo 17 versículos 26 al 37, donde Jesús nos invita a “estar preparados”. Estar preparados a perder nuestra vida. Dice Jesús, El que trate de salvar su vida la va a perder y el que la pierda la va a conservar.
Si vamos detrás del dinero, la fama, el ganar a toda costa, de tener siempre la razón, eso es ganar la vida en términos del mundo. Si la ganamos con esos criterios la perderemos.
Ahora bien, el silencio, el servicio, la austeridad, buscar el último lugar, una caridad activa, el servicio sin esperar más recompensa que el saber que hemos hecho lo que debíamos hacer, como reflexionábamos ayer el reconocer que Jesús está entre nosotros y actuar bien porque debemos hacerlo, es un ejercicio de esperar preparados parea cuando El venga.
Que la Virgen Santísima de Luján nos ayude a todos a estar siempre ligeros de equipaje, desprendidos de cosas que nos estorban, pero con las manos cargadas de buenas obras y el corazón con buenos sentimientos.