Este Evangelio de este lunes 9 de diciembre es de Lucas capítulo 5 versículos 17 al 26. Un largo texto que relata un acontecimiento en el que Jesús es protagonista así como lo es la persona que es curada, y quienes lo acompañan.
Había mucha gente en un lugar donde Jesús predicaba y como no podían llegar a El hacen un hueco en la terraza y lo descienden en camilla al enfermo hasta delante de Jesús, quien realiza el milagro, diciéndole “Hombre, tus pecados son perdonados”.
En el ambiente había quienes cuestionaban que perdonara los pecados y no solamente hizo eso sino que le dijo “Ponte de pie, levántate de tu camilla y vete”.
Hay dos manifestaciones. Por un lado ser Dios, porque perdona los pecados. Jesús no viene a hacer una obra extraordinaria sino fundamentalmente a restaurar nuestra relación con Dios, nuestra religión. Y muchas veces para que esto acontezca hace falta que alguien nos ayude, que nos dé un empujoncito para acercarnos a la Gracia. Sea acercarnos a la oración, a la confesión, a la misa. Son esos amigos que descuelgan la camilla y ponen al enfermo delante de Jesús.
Muchas veces no vemos bien claro que la mano de un conocido nos ayuda a arrimarnos a Jesús, pero es así.
De la misma manera nosotros debemos ser quienes ayudamos a otros a ponerlos delante de Jesús. A veces no tanto con palabras sino con nuestras actitudes en la vida, acercarle a Jesús para que haga el milagro.
Que la Virgen Santísima de Luján nos acompañe en el inicio de esta semana.