Un sector de los detenidos en la Unidad Penal 5 de Mercedes levantó hoy la huelga de hambre pero otros 500 reclusos continúan con la medida en reclamo de una respuesta de orden nacional y no solamente provincial a sus pedidos.
“Volvió todo a la normalidad”, informó un interno a NOTICIASMERCEDINAS.COM y comentó que por la mañana muchos de los presos habían recibido visitas, que les habían acercado alimentos. “Acá el Servicio (Penitenciario Bonaerense) no te da nada”, explicó.
Sin embargo, en otra área del Penal la huelga de hambre sigue adelante “hasta que no se constituya una mesa nacional”, informó a este medio Silvio Romero, abogado del Colectivo Nacional de las Personas Privadas de la Libertad.
En Mercedes, la protesta se sostiene “en la planta baja del Pabellón 4, algunos de los pibes del 2 y en buzones”, cerca de medio millar de personas, informó otro interno. Cerca de las 22 o 23 horas de ayer se habrían registrado hechos de violencia.
La convocatoria a una mesa de diálogo por parte del Ministerio de Justicia de la Provincia, firmada el viernes, derivó en la suspensión de la huelga en algunos penales, o en determinados pabellones, pero en otros el modo de protesta sigue vigente.
Indicaron quienes sostienen la huelga de hambre que se trata de un reclamo de orden nacional y no meramente provincial, ya que reclaman la adecuación la de legislación penal a la Constitución contra el punitivismo penal, las restricciones al derecho de resocialización o las penas hasta de 50 años.
“No vamos a levantar la medida de fuerza hasta tanto se nos conceda una mesa de diálogo con funcionarios de los tres poderes del ámbito nacional y provincial, ONGs, instituciones de la UBA, UNLP y demás actores interesados de la sociedad civil”, expresaron.
“Esperamos una urgente respuesta en función de los riesgos que implica sostener en forma pacífica un reclamo de tal magnitud con la peculiaridad de ser el más voluminoso en la historia de las cárceles argentinas y tal vez del mundo”, manifestaron.