En el mes de la risa, la Cartieri de la Niñez llegó durante la tarde del sábado a varios espacios públicos, en continuidad de las visitas a distintos barrios programadas con el objetivo de que los niños y niñas de la ciudad puedan expresar sus deseos y voluntades pensando en la pos pandemia. Este fin de semana fue el turno de los barrios Mutti, Ravello y San Martín. Con el correspondiente protocolo socio sanitario, desde la Dirección de Niñez y la Dirección de Cultura continúan promoviendo la participación infantil.
Con megáfono en mano y cartas para que sean completadas oyendo y retirando las opiniones de los más pequeños, la Cartieri, como se conoce al personaje, recorre las calles para que los pequeños puedan ser oídos y participen de la ciudad que quieren. Además, sirve como entretenimiento.
“Ellos son una voz muy importante”, tal cual destacaron desde la comuna. Siempre al aire libre y con el debido distanciamiento y protocolos hubo desde la Dirección de Niñez y Juventud un trabajo en torno al entretenimiento y el acompañamiento de los más pequeños, en una iniciativa acompañada de la noción de ciudad educativa y pensada en la construcción del espacio público desde una mirada inclusiva.
Días atrás habían comentado Andrea Moleres que “una de las observaciones que hace Francesco Tonucci (pedagogo italiano) es que por años las ciudades se han ido estructurando en función de los adultos, por lo cual, los niños pierden espacios de juego y de seguridad”: “Es así como a través de preguntas que el equipo va armando se van generando acciones concretas donde los niños van opinando sobre cómo ellos quieren que sea la ciudad”, explicó.
Esta iniciativa de la Municipalidad de Mercedes va en esa línea. Oír a los niños y niñas. Primero fue de manera virtual y ahora con algunas aperturas pasaron a una etapa de distanciamiento, pero con presencialidad.
El jefe comunal Juan Ustarroz, vale recordar, tiempo atrás también llevó adelante una teleconferencia con el afamado internacionalmente pedagogo Francisco Tonucci, donde se intercambiaron reflexiones y visiones sobre cómo continuar incorporando la voz de los niños y niñas para el desarrollo de la infancia y la construcción de una ciudad abierta, inclusiva y que escucha a los más pequeños.