Inicio Sociedad Cambios en Parroquia San José de la mano de su nuevo sacerdote

Cambios en Parroquia San José de la mano de su nuevo sacerdote

En la Iglesia San José Obrero de Mercedes se están viendo importantes cambios en los últimos tiempos, que tienen que ver con una nueva gestión sacerdotal, con la llegada del padre Hernán López, un activo sacerdote que produjo evidentes avances en esa comunidad, con el apoyo de sus fieles.

La llegada de un vagón, la colocación de santos en el frente del templo, obras de construcción a un costado que incluyen un  cinerario que ya está habilitado y la construcción de una capilla, trabajos de pintura y mejoría de la casa parroquial, y la remodelación de salones para Caritas y el proyecto “La Ollita de José” son algunas de las concreciones que se pueden ver en pocos meses.

“Desde que arrancamos a caminar, lo primero que nos agarró fue la pandemia y nos preguntamos cómo seguir. Pero me dije que lo mejor sería preparar el templo, pintarlo, cambiar el presbiterio, acomodarlo, reparar las paredes, reorganizar las imágenes. Luego abrimos Caritas y tuvimos que arreglar varias cosas, ya que entraban palomas, había pulgones… Luego arrancó La Ollita de José y un grupo pudo empezar a trabajar. También construimos la capilla del Santísimo, que servirá para celebrar misa los días de semana, y que la gente cuando entra el templo sea un lugar con música para meditar y rezar, y cuando la gente quiera tener un encuentro con el Señor con sus oraciones o en silencio pueda entrar a la capilla con el Santísimo”, cuenta el padre Hernán en charla con Noticias Mercedinas, café de por medio.

Distendido, sigue enumerando aspectos de cada uno de los proyectos en marcha: “Queremos ampliar Caritas, que quedó chico. La idea es agrandar el lugar, y vamos despacio con eso. La semana que viene estarán terminando de levantar las paredes, tenemos gran parte de la tirantería, toda la chapa, están las puertas y vidrios, y la idea es poder brindar un servicio ahí”, dice.

“El cinerario ya está terminado”, explica. “Falta ahora poner una especie de riego, pero ya hay más de 20 cenizas de personas fallecida, por las que todos los últimos viernes de mes rezamos misa”.

“El vagón es un proyecto que por mi amistad con Mario Meoni (ex ministro de Transporte, recientemente fallecido en un accidente de tránsito) pudo llegar. Se pudo enderezar la parte que estaba chocada, se le puso rejas y se soldaron puertas. En eso está trabajando gente de la comunidad Cenácolo: hubo trabajos de herrería que ya concluyeron casi en su totalidad y ahora falta hacer un pulido y pintura exterior. Luego se arrancará con las divisiones internas de los distintos sectores, pero tenemos el durlock y la mayoría de las cosas para poder armarlo. Vamos a pedir ayuda en la Unidad 5 para poder masillar algunas partes y en breve estaremos haciendo las gestiones para que algunos internos puedan salir a trabajar en la medida de lo posible”, relata.

Como si fuera poco, también se colocaron nuevas imágenes en las dos hornacinas vacías que había en el frente del templo. “Surgió la idea, cuando estábamos charlando en una cena con una familia, de colocar allí los ángeles custodios, y faltaba una semana para ese día y los donaron. También nos donaron las luminarias y ya están colocados”, dice el sacerdote.

Por estos días se sabe que habrá cambios en la administración de sacramentos. Desde el 16 de octubre la comunión ya se puede recibir en la boca o en la mano, “respetamos a cada persona y a su elección, veremos como lo administramos”, afirma el padre Hernán, quien se manifestó “contento con el trabajo que se puede hacer en la parroquia” y con la apertura que se viene a las actividades. “Hay muchos grupos que se reúnen y están pensando en la posibilidad de hacer un cenáculo para jóvenes. También haremos misa en la placita del barrio Villa del Parque y vendrá además un grupo misionero a ese barrio. Desde enero tendremos misa los 25 de mes en la ermita de ese barrio y de a poco iremos saliendo para ponernos al servicio de lo que necesiten los vecinos”, completa y el café hace rato se agotó en la taza, no así las ideas e iniciativas de este sacerdote, que fluyen a borbotones en San José.