Si. Bienvenido. Bienvenido otoño. Porque normalmente decimos «bienvenida primavera», «ya llegó el verano», «uh, llegó el invierno», pero el otoño casi pasa como desapercibido.
Entonces yo me animo a decir «Bienvenido otoño».
Bienvenido otoño porque es caer de hojas, es caer de cosas. Es caer… Nos habla de algo que fue, de un pasado. Pero nos habla de un pasado que en algún momento fue verde, fue Vida… El otoño nos habla de tiempo de poda, de tiempos de lluvias, de tiempos silenciosos, nos habla de otro ritmo. Nos habla de recogimiento. El otoño nos habla de crujir de hojas. Porque el crujir de hojas nos habla del crujir del tiempo y no de cualquier tiempo: es un crujir del tiempo dorado. Algo que ya fue pero que nos invita a prepararnos a nuevas épocas.
Es bueno aceptar esas podas, esos adioses, esos hasta pronto, esos dejar de lado para que reverdezca en su momento lo bueno.
Bienvenido otoño porque si bien nos hablas de despedida, como dice la canción, siempre el recuerdo lo inicia un adiós, pero también a la bienvenida la ha precedido un hasta luego.
Bienvenido el otoño a nuestra vida espiritualmente para que reverdezca algo nuevo.
Que la Virgen de Luján te bendiga y que acompañe a dejar y a soltar eso que en algún momento fue pero que ahora ya es hora de que se convierta en hojas doradas del tiempo.