Parece mentira, pero ya pasó todo este súper – hiper largo fin de semana y hemos vivido los misterios centrales de la vida de Cristo: Jueves, Viernes, Sábado, Domingo de la Pascua y nos encuentra hoy lunes, «lunes otra vez» como dice la canción, en camino porque hay que comenzar, hay que recomenzar la tarea.
Es bonito lo que dijo el Papa Francisco ayer al mediodía en el Ángelus, citando lo que dice en la última carta apostólica: el tocar de Jesús. El hace nuevas todas las cosas. Y ha hecho nuevas todas las cosas su resurrección. Y hace nuevo todo lo nuestro.
Y así es que estamos invitados a que este recomenzar, el de hoy lunes, no sea como el de siempre, sino que sea distinto. Aunque la misma rutina, aunque las mismas personas, aunque las mismas tareas, las mismas obligaciones, pero que nuestro corazón sea distinto porque hemos pasado de la muerte a la vida, hemos pasado de la esclavitud a la libertad, hemos pasado el mar Rojo. Porque eso es la Pascua: haber pasado, haber hecho pesaj, como dicen los hermanos judíos. Hemos hecho el paso, la Pascua.
De nuevo, otra vez en camino. Pero que sea distinto. Sólos se nos hace un poco pesado, porque son las mismas caras, las mismas situaciones, los mismos problemas. Lo que cambia es nuestra actitud de corazón.
Que tengamos una actitud distinta y que la Pascua realmente dure. Que la Virgen de Luján te bendiga.