Por estas horas se están dando en Mercedes una importante cantidad de intentos de estafa a través del teléfono móvil.
Si bien las artimañas e intentos de engaños toman distintos argumentos como base, sobre el final del cuento lo que se intenta lograr es tomar control de la cuenta de WhatsApp mediante una estrategia vil por la cual el que habla consigue enviar al receptor desprevenido su código de recuperación de cuenta y que este se lo dicte.
Por caso, han llamado a vecinos de la ciudad diciendo ser del ministerio de salud y que estaba ya el turno para una nueva vacunación para las cepas nuevas de covid y completar el cronograma, indicando fecha y lugar para esta teórica vacunación, y pidiendo al oyente de la llamada engañosa (y futura víctima) que este acepte la fecha y un código que se le enviaría para confirmarlo, y se le pide que le sea dictado el código para validarlo. Nunca debe hacerse esto, ya que se tomará el control de la cuenta de WhatsApp.
Se le pide que le sea dictado el código para validarlo. Nunca debe hacerse esto, ya que se tomará el control de la cuenta de WhatsApp.
De esta manera se han perpetrado varios engaños, y por caso este medio supo de un mercedino en que en la jornada de ayer fue invitado tras recibir un mensaje de una persona muy cercana –que tenía su teléfono hackeado– a hacer sendos depósitos bancarios, que concretó. Lo que se conoce como una estafa virtual.
Lo cierto es que los que llaman son muy habilidosos por un lado, y por otro cuando ya el teléfono ha sido invadido desde el mismo se envían llamadas y mensajes pidiendo dinero u otras cosas.
Lo que se recomienda es no aceptar que quien envía un mensaje es la persona que lo hace y verificarlo mediante una llamada u otro método. Y por nada dar el código de verificación de cuenta a nadie y tener mucho cuidado con quienes incluso pueden simular ser una persona conocida con su foto y decir que cambiaron de número, para luego –cuando usurparon su identidad– vender dólares o resolver una emergencia mediante un préstamo de dinero.
Muchos pueden caer en la trampa porque estos delincuentes incluso se suelen mostrar además en un número falso, en otra de las estrategias, con una foto de perfil de la persona que simulan ser, o de esta con la familia, lo que los vuelve «creíbles». A estar atentos.
