Investigadores del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE UNLP-CONICET) y del Instituto Biológico «Tomás Perón» trabajan en el desarrollo de un suero antiveneno para tratar picaduras de escorpiones en la provincia de Buenos Aires. El objetivo es contar con un antídoto de producción bonaerense, que se distribuya en toda la provincia y complemente la producción del Instituto Malbrán, encargado actualmente de abastecer al país.
El proyecto, respaldado por la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) a través de la convocatoria Ideas-Proyecto, también incluye la elaboración de un mapa provincial de presencia de escorpiones. Esta herramienta permitirá identificar las zonas de mayor riesgo y diseñar estrategias de prevención junto a los municipios.
Trabajo con la comunidad y mapeo provincial
Los escorpiones habitan diversas zonas urbanas y periurbanas, como sótanos, cañerías, túneles y grietas de paredes, donde encuentran refugio y alimento. Si bien no todas las especies representan un riesgo para la salud humana, es clave identificar aquellas que sí lo hacen.
Para ello, los investigadores trabajan de manera colaborativa con vecinos y municipios. En Quilmes, por ejemplo, el mapeo de alacranes permitió realizar campañas de prevención focalizadas, evitando alertas innecesarias y optimizando recursos de fumigación. Actualmente, el equipo del CEPAVE colabora con Chacabuco, San Nicolás y Ramallo, entre otras localidades, para replicar esta estrategia.
“La comunidad del AMBA puede contactarnos por redes sociales si encuentra escorpiones en su domicilio, lo que nos ayuda a mejorar el mapa de distribución y fortalecer la prevención”, explicó el Dr. Sergio Rodríguez Gil, director del proyecto.
Hacia una mejor prevención y respuesta ante picaduras
En La Plata, sede del CEPAVE, se han identificado las especies Tityus carrilloi y T. confluens, aunque podrían existir otras aún no declaradas. La construcción del mapa provincial de escorpiones permitirá desarrollar campañas más eficaces y prevenir accidentes, además de facilitar la pronta aplicación del suero antiveneno cuando sea necesario.
Este avance representa un paso fundamental en la salud pública bonaerense, combinando investigación científica, trabajo con la comunidad y prevención para reducir los riesgos asociados a la presencia de escorpiones en la provincia.
