En relación a lo que considera un «entorpecimiento» que se ha generado para la radicación de una empresa alemana en el sector industrial, Sabrina Viñales fue muy crítica con sus pares del Concejo Deliberante, tanto del bloque de Juntos por el Cambio como del bloque oficialista del Frente de Todos. «Poco ruido y pocas nueces, debería titularse a esta situación en la cual se dice poco y se hace menos», sentenció.
«Ahora parece que todos quieren que la empresa alemana venga pero, sin embargo, no hacen nada concreto para facilitarlo, sino todo lo contrario» afirmó la concejal del Partido FE.
Parafraseando una de las conocidas 20 verdades peronistas (la 7ma), la vehemente edil afirmó: «No me creo más que nadie, pero tampoco menos de lo que puedo ser». Y sentenció: «Tengo la responsabilidad, como concejal, de ser coherente con mis principios defendiendo los intereses de la comunidad que represento. Por eso les pido, con humildad pero con absoluta firmeza, al bloque de Juntos por el Cambio y al del Frente de Todos, que depongan estas actitudes de confrontación y de pase de facturas que no sirven para nada a la hora de resolver esta cuestión de gran importancia para Mercedes».
La joven concejal puso en tela de juicio la voluntad del resto del cuerpo legislativo de aceptar el ingreso de la empresa en cuestión al sector industrial de nuestra ciudad: «Si de verdad quieren que se instale una nueva empresa en nuestra ciudad, hace falta que ambos reconozcan que se equivocaron en la forma de encarar este tema y se pongan de acuerdo en una ordenanza que tenga en cuenta los intereses de Mercedes y las lógicas pretensiones de quienes vienen a invertir y piden seguridad jurídica en el tiempo, por eso solicitaron, desde el inicio, que la ordenanza que se sancione cuente con los 2/3 de los votos de los concejales».
Viñales remarcó que desde el bloque del Partido FE «apoyamos desde el comienzo la radicación de esta empresa y nos parecieron razonables sus pedidos. Después de tantas idas y vueltas, cuando Juntos por el Cambio finalmente presentó un proyecto de ordenanza lo apoyé, e invité al bloque oficialista a apoyarlo, pero señalé que había que eliminar el artículo 2 porque le generaba una obligación a la empresa, trámites ante autoridades provinciales, antes de firmar la escritura del dominio, lo cual explicaron los inversores no podían cumplir porque desde su casa matriz le exigían contar con la escritura antes de hacer otro tipo de inversiones. Es decir, la ordenanza propuesta y que finalmente se aprobó es algo de imposible realización, es decir, bloquea en los hechos la radicación de la empresa».
Asimismo, señaló que «tampoco desde el Ejecutivo se hicieron bien las cosas. Y haber vetado la ordenanza aprobada en la sesión extraordinaria no resuelve absolutamente nada».
Por último, hizo un llamamiento a ambos bloques protagonistas de la «grieta»: «Si de verdad todos queremos lo mismo, que es la radicación de una empresa que va a generar puestos de trabajo y contribuir al movimiento económico de la ciudad; si de verdad hay buena voluntad, Juntos por el Cambio debe aceptar que no hizo una ordenanza correcta en la extraordinaria y ahora está dispuesto a cambiar su propia redacción, pero también el oficialismo debe aceptar que si en vez de vetar promulga y permite que salga una ordenanza acorde con las pretensiones de los inversores debería hacerlo»
La concejal del Partido FE finalizó con un mensaje que no deja dudas sobre su posición, afirmando que «el único y claro propósito sería que finalmente la empresa pueda instalarse en nuestra ciudad. Lo demás es cotillón, algo propio de un fin de semana de carnaval».