El entorno Cloud debería hacer que las compañías revisen las formas en que trabajan sus colaboradores, crean valor para sus clientes actuales y se acercan a sus prospectos. De la misma manera, debería servir de base para el desarrollo de nuevas formas de hacer negocios.
Si bien cuando se mencionan las ventajas que ofrece el Cloud Computing en las organizaciones de todo tipo y tamaño el foco suele estar en que esta tecnología sirve para optimizar tanto las operaciones como los procesos comerciales, lo cierto es que sus beneficios pueden ser aún más impresionantes. De hecho, permite que a la empresa le resulte más sencillo replantear los modelos de negocio e innovar. Esto es así ya que la Nube posibilita que cualquier compañía escale ágilmente y acceda a herramientas digitales cuyo costo podría sería prohibitivo. En síntesis: el entorno Cloud debería hacer que las compañías revisen las formas en que trabajan sus colaboradores, crean valor para sus clientes actuales y se acercan a sus prospectos.
Al analizar por qué la Nube sirve como plataforma para que las empresas innoven, un buen punto de partida es recordar que ésta ofrece la agilidad que necesitan hoy las compañías para competir en un mercado que cambia velozmente. Y esto se plasma en que facilita el desarrollo y el cambio de aplicaciones sobre la marcha. Gracias a esta particularidad, las organizaciones ya no necesitan contar con un equipo de desarrollo especializado, algo que implica recursos de tiempo y dinero, sino que pueden acceder a las herramientas necesarias para competir con players más grandes. Para eso, basta con acceder a través de la Nube a una serie de herramientas prediseñadas que les permiten acortar ciclo de desarrollo y probar su prototipo o su producto mínimo viable (MVP por sus siglas en inglés) rápidamente. Esta particularidad hace que los equipos puedan liberarse de ciertas tareas para que puedan centrarse en los temas de su actividad principal que necesitan resolver y en mejorar la experiencia del usuario, en lugar de enredarse en los desafíos técnicos que se presentan en el camino.
El hito marcado por la pandemia
Con la pandemia surgida en 2020 por el Covid-19, y el hecho de que millones de colaboradores tuvieron que comenzar a teletrabajar, la Nube demostró su capacidad para desplegar enfoques de trabajo colaborativo y creativo. En pocas palabras, las herramientas de Cloud Computing no solo son esenciales para un entorno de trabajo remoto exitoso, sino que, además, aportan la agilidad y velocidad para aprovechar nuevas oportunidades de mercado.
Por tales características, la pandemia potenció la migración hacia la Nube, e hizo que las organizaciones la vean como un trampolín para escalar hacia “el próximo nivel”. En tal sentido, una investigación internacional encontró que el 62% expandió o actualizó su uso de la Nube en 2020, mientras que solo el 2% lo consolidó o eliminó. Además, ya no se la considera como una simple herramienta de ahorro de costos, sino por la agilidad, escalabilidad, seguridad y los múltiples servicios compartidos que brinda, también se la considera como plataforma para implementar otras tecnologías emergentes, como Inteligencia Artificial (IA), automatización de procesos robóticos (RPA), Internet de las Cosas (IoT) y análisis de big data.
Más datos: Las inversiones en la Nube en todo el mundo aumentaron un 32% hasta alcanzar los 39,9 mil millones de dólares en 2020 comparado con el año anterior, según la consultora Canalys. Con estos resultados, estamos ante un récord en cuanto a volumen de dólares, debido a que las restricciones pandémicas impulsaron una intensa demanda de la Nube para respaldar todo tipo de actividad: desde el teletrabajo y el aprendizaje a distancia, pasado por el comercio electrónico y el entretenimiento online. Frente a este panorama, la consulta señala que los proveedores de Cloud están ampliando sus inversiones para acompañar las altas tasas de demanda y apoyar a los clientes durante este año.
Visión estratégica
A medida que las estrategias comerciales y tecnológicas se entrelazan cada vez más, los ejecutivos deben pensar cómo aprovechar al máximo las capacidades de la Nube para el negocio. En tal sentido, determinar cómo optimizar la innovación resulta clave. Por ejemplo, si una empresa desea hacer un mejor uso de los datos en todas sus operaciones, tecnologías como IoT, IA y robótica serán fundamentales para recopilar, descifrar y procesar esos datos en la Nube. Otro caso: tal vez una empresa quiera vender productos a través de WhatsApp para que los clientes no tengan que visitar un website, y ahí puede innovar integrando su catálogo con el mensajero instantáneo para que al usuario le resulte fácil de navegar, elegir el ítem y pagar.
Como sea, lo importante es recordar que se está ante una plataforma que habilita nuevas formas de hacer negocios.
Como se ve, el interés por el Cloud Computing tiene que ver tanto con los acuciantes requerimientos operativos actuales así como con la necesidad de reducir el riesgo tecnológico. Pero también responde a una visión de futuro, por lo que ya no se trata de un “nuevo lugar” para el centro de datos, sino que se trata de una plataforma que presenta una forma completamente nueva de operar e innovar. Para eso, es necesario que las compañías transformen sus procesos y funciones basándose en las características de la Nube, bajo una mirada estratégica, innovadora y pensando en el largo plazo.