Una de las preguntas más importantes tiene que ver con el beneficio de invertir en acciones, debido a que la razón principal por la que todos buscan conseguir acciones es para obtener ganancias. En este sentido, hay que saber diferenciar entre los distintos conceptos que pueden representar un resultado favorable.
En otras palabras, es importante poder diferenciar entre utilidad, interés, dividendo y plusvalía. Antes de definir cada término, hay que dejar en claro que las acciones no generan interés, puesto que son una herramienta para capitalizarse. De manera que aumentan o disminuyen de valor por la cotización de la empresa que representan, pero no crean intereses, como si fuera una cuenta bancaria.
Aunque se hable del interés compuesto cuando se discuta sobre acciones, esto no quiere decir que aplique para éstas, solo implica que forma parte del entorno económico relacionado con las acciones e inversiones.
A su vez, el plazo de vigencia de las acciones está determinado por las políticas de la empresa, que suele ser el mismo del lapso en que la empresa esté establecida. Así que si la empresa ha perdido su tiempo establecido en el registro mercantil, las acciones dejan de ser válidas.
¿Cómo actúan los dividendos e intereses?
El dividendo es la ganancia que haya obtenido la compañía en un lapso determinado de trabajo, el cual se divide entre todos los tenedores de acciones o accionistas. Es probable que se decida repartir este ingreso en múltiples formas, ya este asunto quedará a discreción de los socios. Los intereses no son más que un beneficio resultante de prestar dinero o realizar otras actividades financieras.
Hablando de actividades económicas, es recomendable ver el Bitcoin Prime para visualizar las ganancias futuras. Cabe recordar que los simuladores tienen muchas funciones a las que se les puede sacar provecho.
Siguiendo con el tema de los intereses y dividendos, al momento de pagar impuestos, los intereses pueden servir para aplicar por una reducción fiscal. Asimismo, existe una obligatoriedad de pagar intereses a los entes financieros que lo requieran, mientras que los dividendos se podrían transferir o no, ya que su pago es opcional. Por otra parte, es posible pagar dividendos al otorgar más acciones, según se considere necesario. Para ello se calcula el valor de la acción con relación al monto por pagar, en pro de adjudicar las acciones que tengan una equivalencia económica.
¿Cuáles son los antecedentes históricos?
En lo que respecta a la plusvalía, fue inventado por Karl Marx cuando estaba finalizando el siglo XIX. Se refiere a la ganancia que le queda al dueño de la empresa, por el trabajo de los empleados. Claro está, después de haber restado los sueldos.
Por otro lado, hay que dejar en evidencia que dicho personaje no es digno de admiración, debido a la manera en que llevó su vida, tal como se plantea en este artículo. Aunado al valor que tiene el trabajo de cada trabajador, es necesario considerar los costos operativos de la empresa, debido a que también están las cuentas por los servicios básicos, el costo del mantenimiento de los equipos (si es que los tiene), el pago a proveedores, entre otros. Al aplicar la fórmula de ingresos menos los gastos operativos, se obtiene un valor que se divide entre el pago al personal.
Al hacer esto, se consigue la tasa de plusvalía que representa el porcentaje de lo producido por el trabajador que queda para el patrono.
No obstante, el dueño de la empresa es el único que asume los riesgos en caso de que la empresa caiga en bancarrota, mientras que el empleado solo va, hace su trabajo y se regresa a su casa.