Martín Barros, residente de La Verde, dijo hoy que está satisfecho por los avances en el proceso judicial a 4 años de la explosión en la fábrica de agroquímicos de Sigma Agro, pero se mostró «indignado y triste» porque no se ha avanzado en la categorización y remediación del predio. La justicia civil no ha logrado obligar a la empresa a hacer lo necesario, en sus palabras. Lo dijo en el marco de un trabajo de investigación curricular con testimonios de vecinos y periodistas que llevan adelante alumnos del ex Colegio Nacional.
Los alumnos compartieron los avances de la investigación sobre la problemática ambiental en La Verde tras la explosión de Sigma Agro, mostraron un impecable trabajo en video y tuvieron una charla sobre el tema con el periodista Cristian Falabella, editor de este medio invitado para dar una visión periodística del tema, y recibieron los pormenores del sentir al día de hoy de uno de los vecinos directamente damnificado como poblador del paraje rural.
«A más de cuatro años de aquella explosión que produjo esta contaminación y este caos socioambiental, mi sentir al día de hoy es una combinación rara entre estar satisfecho y altamente insatisfecho», les dijo Barros. «Satisfecho porque si bien los tiempos suenan delirantes hemos logrado tiempos bastante rápidos en cuanto a la justicia para causas ambientales, ya que lograr que en cuatro años hayan sido llamados a indagatoria ambos responsables de Sigma Agro Sociedad Anónima es un montón, cuando lo normal es entre seis y ocho años. Por supuesto que el día de mañana o este mismo día, en este momento, pueden declarar la nulidad de la indagatoria el fiscal y todo esto que digo no tiene sentido, pero vamos logrando cosas y con mucho esfuerzo».
«El derrame, o una parte del derrame, todavía está en el predio en el sentido de que está en el suelo y el agua del predio, y eso se podría manejar»
«Por otro lado me siento triste, indignado, con bronca, porque no se ha avanzado un milímetro en la categorización y remediación del predio de Sigma. El derrame, o una parte del derrame, todavía está en el predio en el sentido de que está en el suelo y el agua del predio, y eso se podría manejar. Por supuesto que es minimizar el impacto, ya que el impacto va a existir, un impacto nulo es imposible, pero hace cuatro años que eso se tendría que haber hecho. Ya tendría que haber estado absolutamente terminado a los cinco o seis meses de la explosión, se debería haber terminado el trabajo de remediación, pero a más de cuatro años no se ha avanzado nada y en eso sí estamos también indignados y tristes, porque nuestra principal presión para que la empresa lo haga porque no lo quiere hacer es la Justicia Civil, y en la Justicia Civil no hemos logrado un mínimo avance», comentó Barros.
«Hemos tenido una entrevista con la señora jueza, la doctora Soto, antes de la feria de invierno de este año, donde nos anunciaba pronta sentencia, pero aquí estamos a la espera y no ocurre nada. La empresa no quiere hacer lo que tiene que hacer, alguien la tiene que obligar», completó Barros.
En 2019, la empresa Sigma Agro fue responsable de una catástrofe ambiental sin igual en Mercedes. Un incendio y una explosión en su formuladora química llevaron al derrame de más de un millón de litros de concentrado de agrotóxicos.
Esta fábrica, categoría 3, operaba según se comprobó de manera ilegal y clandestina: sin Certificado de Aptitud Ambiental, sin SENASA, sin Seguro Ambiental Obligatorio, sin Habilitación Municipal y sin plan de contingencia para incendios. El resultado fue desastroso: una persona fallecida, bomberos heridos y una contaminación ambiental inmensurable. Al día de hoy los reclamos por el ambiente siguen en pie.