Inicio Bienestar Qué controles respiratorios deberían hacerse quienes tuvieron COVID-19

Qué controles respiratorios deberían hacerse quienes tuvieron COVID-19

Por Fernando Grassi

En la enfermedad por coronavirus (COVID-19) se suelen afectar varios órganos, y entre ellos, la principal afección es pulmonar. Como ha pasado en epidemias previas causadas por otros coronavirus, es posible que los pacientes que hayan superado la neumonía por SARS Cov-2 presenten secuelas en dicho órgano. Por lo tanto, es probable que un elevado número de pacientes que han sufrido COVID-19 requieran un seguimiento especializado por neumonología.

Hay que tener en cuenta que existen pacientes con PCR para SARS -CoV2 sin confirmación y que presentan alta sospecha clínica y/o imagen confirmatoria de neumonía. Estos pacientes deben también deben estar incluidos en el seguimiento con el neumonólogo.

Los seguimientos y estudios solicitados dependerán en gran medida de la gravedad del cuadro inicial y de la recuperación de mismo. En los pacientes que presentaron una infección de vías respiratorias altas se deben hacer un control médico a los 2-3 meses del cuadro agudo.

Y en aquellos que persisten con síntomas respiratorios (tos, dolor torácico, falta de aire) se recomienda la realización una consulta médica antes de ese tiempo. Probablemente, el médico que lo evalúe, le solicitará una radiografía de tórax y una espirometría para descartar alteraciones pulmonares. La espirometría presenta como ventaja que se puede realizar en el consultorio médico, es no invasiva, y que se puede repetir las veces necesarias ya que no tiene ningún efecto nocivo.

En los pacientes que tuvieron neumonía y cursaron la enfermedad en la sala general o en su casa, se recomienda un control clínico con una radiografía de tórax 2-3 meses y una espirometría a los 3-6 meses tras el alta. Si los resultados son normales, se valorará el alta al paciente.

Cuando el paciente tuvo neumonía internado en terapia intensiva se recomienda un control al mes del alta con una radiografía o una tomografía computarizada. Se realizará otro control a los 2-3 meses del alta con espirometría simple con difusión de monóxido de carbono (DLCO ) y  una prueba de imagen según los hallazgos.

En caso de pacientes asintomáticos y con exámenes sin alteraciones se valorará el alta. En caso de persistir con síntomas y/o alteraciones en los estudios se realizará un nuevo control que incluirá un análisis de sangre específico, una espirometría con parámetros más complejos y estudios por imágenes según la sospecha clínica. Además, se valorará la necesidad de realización de ecocardiograma en aquellos casos que se sospeche enfermedad pulmonar vascular o si hay limitación al esfuerzo.

En cuanto a la frecuencia de seguimiento en la consulta post-COVID-19 y el tipo de exploraciones complementarias dependerán de los hallazgos encontrados, recomendándose visitas de control cada 3-6 meses en función de la gravedad. En aquellos pacientes con persistencia de síntomas y/o lesiones graves evidenciadas por una imagen de tórax se recomiendan visitas cada 3 meses, y para el resto cada 6 meses.

Hay algunos pacientes que presentan fibrosis pulmonar o tromboembolismo pulmonar como secuelas post-COVID-19 de lenta evolución, en estos casos, se recomienda seguimiento cada 3 en función de los hallazgos observados.

Ante la duda, siempre es recomendable consultar con un médico para que pueda orientar o descartar el eventual el seguimiento post-COVID.

Fuente: Documento de consenso de la Sociedad Española de Neumonología y cirugía torácica (SEPAR) para el seguimiento clínico post COVID-19.


El doctor Fernando Grassi (MN 130.422 – MP 551.116) atiende en calle 25 Nº 885. Teléfono 02324-422947. Email fgrassi@cas.austral.edu.ar