A lo largo de la pandemia, las embarazadas y las nuevas madres se han formulado una serie de interrogantes sobre las consecuencias del nuevo coronavirus en su salud.
Esta tendencia quedó marcada cuando diversos estudios concluyeron que las personas embarazadas y diagnosticadas con el virus tienen más probabilidades de ser hospitalizadas.
Importancia de la leche materna
Los anticuerpos COVID-19 es un tipo de partícula que los científicos están ansiosos por ver en la leche materna después de la vacuna. Asimismo, los investigadores han descubierto desde hace tiempo que los bebés recién nacidos no producen anticuerpos de manera eficaz contra las bacterias y virus dañinos; y puede tomar de tres a seis meses para que este tipo de protección se active.
En ese sentido, para ayudar en esos primeros días, la leche materna de la madre reposa de anticuerpos capaces de evitar amenazas potenciales para la salud del niño.
No todos los bebés se crían con leche materna, pero un estudio de la Asociación Española de Pediatría aseguró que la leche materna es el mejor alimento para el lactante durante los primeros meses de vida, ya que contiene proteínas esenciales para combatir y eliminar el virus.
Por otra parte, Rocío Silva, articulista de la sección Embarazo & lactancia de SuperGuapas, destacó que la leche materna cubre las necesidades nutricionales para el adecuado crecimiento y desarrollo físico y mental del niño. “Desde un punto de vista emocional, la lactancia materna también produce la llamada hormona del amor, la cual promueve una vinculación afectiva entre la madre y el bebe. Asimismo, al estar en un 88 % constituida por agua, la leche materna ayuda a mantener un equilibrio electrolítico en nuestro hijo, además de ser un factor protector contra enfermedades infectocontagiosas y cardiovasculares”.
Otros estudios han demostrado que los bebés que amamantan exclusivamente durante los primeros seis meses tienen menos infecciones del oído y del tracto respiratorio. Por su parte, las madres lactantes que reciben la vacuna contra la influencia brindan protección a los bebés que son demasiado pequeños para recibir la vacuna.
La vacuna contra el coronavirus durante la lactancia
En primer lugar, los científicos no estaban seguros de cómo responderían a las vacunas las madres que amamantan, ya que se conocía poco sobre el periodo de lactancia.
Ante la incertidumbre, Kathryn Gray, especialista en medicina materno-fetal del Brigham and Women ‘s Hospital en Boston, junto con otros especialistas, decidieron probar qué tan bien funcionan las vacunas Pfizer – BioNTech y Moderna en este grupo.
Para este proyecto se reclutó a 131 participantes que estaban a punto de recibir cualquiera de las vacunas y que estaban lactando, y descubrieron que las vacunas son igualmente beneficiosas para las madres que amamantan.
A pesar de las evidencias, algunos farmacéuticos y administradores de vacunas han insistido a las madres lactantes a desechar la leche materna después de vacunarse. Pero según explicó Javirnen-Seppo, inmunóloga de la Universidad de Rochesters, estas afirmaciones demuestran una gran cantidad de información errónea en todos los niveles.