Una de las noticias que más impacto ha generado en el mundo de los activos digitales es la del nuevo impuesto que tendrán las transacciones en criptomonedas. A partir del 17 de noviembre se comenzó a pagar el impuesto a los créditos y débitos bancarios, también denominado como “impuesto al cheque”.
Así lo informó el portal Criptonoticias, haciendo énfasis que este tributo tiene un efecto en los servicios de Exchange. Estas plataformas son las que permiten comprar y vender diversos criptoactivos de forma directa, así que tendrán que evaluar qué tanto les afectará en sus operaciones.
Esta decisión fue tomada por el presidente Alberto Fernández y su equipo de gobierno, que buscan regular las transacciones con criptomonedas. Sin embargo, ellos afirmaron que esto no afectará a los consumidores finales.
Posibles exenciones
El comunicado señala que habrá exenciones del impuesto para todas aquellas empresas que sean proveedoras de servicios de pago. Estas plataformas serían Mercadopago, Ualá y muchas más que faciliten el proceso de compra y venta de productos.
Sin embargo, el gobierno fue muy enfático sobre aquellos casos en los que se detecten compras de algún criptoactivo. Si hay movimientos de compra, intercambio, intermediación y venta de monedas digitales, tendrán que pagar el nuevo impuesto.
Esto (de momento) no afectará a plataformas internacionales como eToro o Yuan Pay Group, ya que las mismas no se rigen por la legislación de nuestro país, sino por la del país en la que se encuentra su sede. Esto no quiere decir que en un futuro cercano no deban atenerse a la ley si quiere seguir operando en territorio argentino.
Impuestos anteriores
Este no es la primera vez que el gobierno argentino implementa un régimen fiscal a las criptomonedas. Anteriormente los propietarios de bitcoin tenían la obligación de pagar dos impuestos, siendo uno de ellos el impuesto a las ganancias.
Este se aplicaba cuando existía un diferencial entre el precio de compra y de venta, si llegase a existir alguna plusvalía. Sin embargo, esto solo afectaba a aquellos traders que tuvieran una rentabilidad superior a los 167.000 ARS.
Por otro lado, estaba el impuesto a los bienes personales, un aporte que hacían los contribuyentes en el momento en que sus activos superaran un mínimo no imponible. En la actualidad el monto es de 2 millones de ARS.
Este último aspecto llamó la atención de los abogados, ya que la ley considera al bitcoin como un bien más, así que debe presentarse en la declaración jurada.
Políticas del Banco Central
Todo esto forma parte de una serie de políticas llevadas a cabo tanto por el gobierno como por el Banco Central de Argentina. Meses atrás se creó el impuesto al cheque para las criptomonedas, aunque las personas jurídicas con PSP estarían excluidas de este tributo.
En este sentido, las Exchange se han visto perjudicadas, ya que no son consideradas como proveedores de pago, aplicando para casi todos los impuestos. De esta manera, no obtienen los beneficios de la clave virtual uniforme, que es una opción que habilitaron para las wallets.
Ahora solo queda esperar a que estas plataformas modifiquen sus comisiones para poder enfrentar el nuevo régimen fiscal que ha impuesto el gobierno argentino.