Inicio Deportes Los consejos que necesitas para empezar a hacer deporte

Los consejos que necesitas para empezar a hacer deporte

Dicen que no hay mente sana sin cuerpo sano, y viceversa. A veces nos esforzamos por cumplir una de las dos partes, pero dejamos de lado la otra y, por lo general, suele ser la parte física la que descuidamos. No es fácil empezar a hacer ejercicio, es algo comprensible porque nuestro estilo de vida actual empuja al sedentarismo. Sin embargo, eso no quita que sea necesario esforzarse por ello.

De hecho, puede convertirse incluso en una tarea fácil. Solo hay que saber por dónde y cómo empezar, cosa que vamos a ver aquí. Hemos elaborado una lista de consejos para convertir el deporte en hábito que te va a ayudar a quitarte la pereza de encima y mantenerte en forma.

¿Cómo convertir el deporte en un hábito?
Antes de pensar en mejorar rendimiento deportivo, aunque es bueno tener en mente cómo conseguirlo para cuando hayas conseguido inercia, tienes que empezar por acostumbrarte a hacer ejercicio. El ritmo de vida que llevamos nos lo pone muy difícil para pararnos a practicar algún deporte o a ejercitarnos, pero hay que buscar la forma, hay que averiguar cómo convertirlo en hábito.

Y es muy posible, de hecho, no es nada complicado si sabes cómo hay que hacer las cosas. Por eso traemos estos consejos, para que puedas ponerlos en práctica y acabes descubriendo no solo que hacer ejercicio o practicar deporte te conviene, sino que también puedes disfrutar de ello al máximo. Porque esa es la clave para que se convierta en costumbre.

No te marques una meta imposible
En el caso de empezar a hacer deporte desde cero, asume que no podrás comenzar haciendo rutinas muy largas o levantando grandes cantidades de peso. Tienes que ir poco a poco, subiendo metas paulatinamente, pero sin dar grandes saltos ni marcarte imposibles. Esa es la mejor manera de… acabar frustrándote y dejando tu rutina deportiva por no alcanzar las metas que te has impuesto.

Ve de menos a más en una progresión semanal o cada dos semanas. Aunque sean pocos incrementos en dificultad, sea por tiempo, repeticiones o carga, te aconsejamos que los vayas anotando. Así, cuando pasen un par de meses y veas el entrenamiento actual y con el que empezaste, verás que la diferencia es enorme. Y eso, sobre todo eso, te ayuda a darte cuenta de cuánto estás progresando y te incentiva a seguir.

Busca algo que encaje con tus gustos y tu rutina
No tienes por qué limitarte a ir al gimnasio o hacer rutinas de mancuernas en casa. La clave para poder convertir el deporte de verdad en un hábito está en hacer de él algo que te resulte divertido e interesante. Además, también es muy importante que sea algo que encaje con tu rutina día a día. Todos sabemos lo complicado que es sacar una hora de tiempo libre a lo largo de la jornada para hacer ejercicio.

Pero debes buscarla, y la mejor forma de hacerlo es con algo que te resulte un pasatiempo. Quizá disfrutes con un partido de fútbol entre amigos, practicando un poco de pádel o incluso machacando el aro de la canasta. Hay muchas opciones, y tantear hasta dar con una que de verdad te atraiga es importante. Así, podrás hacer de ello todo un hábito.

Mantente firme, pero sin excederte
Uno de los peores enemigos de la rutina es… romperla. En más de un día tendrás la tentación de quedarte en casa o hacer otros planes, y no está mal. De vez en cuando está bien romper un poco con las costumbres para hacer otras cosas, lo que tienes que evitar es que esa ocasión se convierta en algo habitual, porque justo así es como se empieza a abandonar el deporte.

Si es algo que te divierte, lo más probable es que busques otro día. De hecho, en caso de que un día falles a tu entrenamiento o a esa sesión de deporte, intenta buscar otro día u otro momento que te encaje para compensar esa «falta». Si no, es muy probable que te vuelva a pasar otra semana y, después de eso, que sean dos veces por semana. Y así, hasta que rompas con todo el progreso que habías conseguido.

Ve cambiando tus rutinas
A veces, el mayor problema del ejercicio, sobre todo cuando se practican rutinas en casa o en el gimnasio, es precisamente la rutina. Hacer lo mismo una y otra vez acaba cansando, porque vuelve al deporte algo monótono. Y eso es justo lo contrario de lo que buscamos. Por eso, te aconsejamos que vayas cambiando tus rutinas de ejercicio, de hecho, si te es posible, cambia incluso los días y las horas.

Parecen detalles muy tontos, pero marcan la diferencia suficiente como para que no te sientas repitiendo una misma tarea. Lo afrontas de otra forma, con poco más de frescura, y eso te invita a seguir y disfrutar más del deporte que practicas.