Ricardo Iribarne conmemoró los 42 años de vida periodística de «Nueva Tribuna» de Suipacha, el querido «Diarito del Pueblo». Desde sus juveniles 20 años, cada viernes, ha estado dedicado a plasmar las historias y acontecimientos del pago chico, enfrentando desafíos y adaptándose a los cambios que la tecnología y las crisis han impuesto en la industria de la prensa.
La historia de este periódico se remonta al 8 de enero de 1982, cuando Ricardo Iribarne, entonces un joven estudiante de periodismo, decidió rescatar el nombre prestigioso de «Nueva Tribuna». Este medio, que tuvo su primera época fundada en noviembre de 1957, había dejado de publicarse tras el fallecimiento de su director, Jorge Iribarne, en diciembre de 1978. Con un grupo de colaboradores comprometidos, se relanzó en formato semanal, marcando el inicio de una nueva etapa.
Hoy, en la era digital, «La Nueva Tribuna» sigue en pie, enfrentando los desafíos del avance tecnológico y las crisis económicas. A pesar de la inevitable transformación del papel, el periódico continúa siendo una fuente vital de información para la comunidad suipachense, gracias al apoyo de amigos, colaboradores y patrocinadores.
«En todo este tiempo hemos enfrentado cambios de gobierno, crisis de toda índole, tiempos económicos difíciles, sequías, guerras y hasta pandemias. Pero nunca nos rendimos, siempre mantuvimos la guardia alta para defender no solo un emprendimiento periodístico sino también un espacio donde se fortalecen aspectos de nuestra vida democrática, como la misma libertad de expresión», expresó Ricardo Iribarne.
La crisis en la prensa gráfica ha golpeado fuerte con el avance tecnológico, pero «La Nueva Tribuna» persiste, renovando cada semana el compromiso con la comunidad suipachense. Anunciantes y fieles lectores son los pilares que sostienen la llama de poner tinta sobre el papel, incluso en tiempos difíciles.
En la celebración, Iribarne agradeció a todos los que, con su acompañamiento, han hecho posible llegar a estos 42 años de vida periodística. «Gracias a todos por seguir siendo parte de esta historia, por apoyar el periodismo local y contribuir a mantener viva la llama de ‘La Nueva Tribuna'», concluyó emocionado.