El técnico mercedino Juan Ignacio Otero es una de las personas que trabaja con el visto bueno y el asesoramiento médico de profesionales del Hospital Municipal de Suipacha en la confección de un dispositivo que, en el marco de esta pandemia, sea útil para liberar recurso humano a la hora de controlar el flujo respiratorio de los pacientes internados. Están buscando apoyo para culminar el prototipo desarrollado de automatizacion de resucitador manual.
«Estoy trabajando hace más de un mes en esto. Lo hago con la escuela Técnica de Suipacha y con doctores del Hospital de esa ciudad que están asesorando en la parte técnica de la respiración, pero nos lleva tiempo y nos faltan algunas cosas, como sensores, que no tenemos y que con las complicaciones del COVID y la cuarentena no podemos tener entregas. Empezamos a dar a conocer esto para encontrar ayuda», comentó Otero e indicó que muchos se suman y muestran interés y solidaridad con este trabajo.
«Cuando encontrarnos tantas trabas un poco nos deprime», confío el desarrollador y precisó que se necesitan sensores de presión. «Yo conseguí un solo proveedor que no tiene entrega, y ahora empezamos a conseguir algo de apoyo y comienza a sumarse gente al proyecto, como un ingeniero mecánico para corregir las relaciones de transmisión de los engranajes. Quien se quiera sumar estamos abiertos, por ejemplo, en la programación», agregó Otero en la búsqueda de tener un equipo terminado en caja con manijas para su fácil transporte. «De momento tenemos un prototipo, que no es un respirador artificial sino un resucitador manual automatizado. Permite liberarte en una situación caótica cuando hay 10 o 15 pacientes a la vez que necesitan ser controlados manualmente. Con este equipo se busca dar un soporte ante una situación crítica», explicó Otero.
El mercedino destacó sobre su iniciativa que había visto videos de la utilización de este tipo de equipos en España e Italia. «Arranqué la odisea de armarlo desde el living de casa, busquė ayuda y muchos me dijeron que esto no serviría para nada, pero en Suipacha me dijeron que esto sería muy útil e incluso comenzaron a asesorarme sobre aspectos médicos», completó Otero.
Un ambu, también conocido como resucitador-manual o bolsa-autoinflable, es un dispositivo manual para proporcionar ventilación con presión positiva para aquellos pacientes que no respiran o que no lo hacen adecuadamente.