Desde este jueves quedó suspendida la realización del Encuentro de Pueblos Fumigados, que iba a tener lugar en Mercedes este fin de semana, debido a la situación sanitaria por la pandemia de Coronavirus, y los integrantes de la Asamblea Mercedina por la Agroecología (una de las entidades convocantes), emitieron un crítico comunicado, cuestionando la “mercantilización de la naturaleza”.
“El COVID-19, más conocido como Coronavirus, se ha instalado ineludiblemente en la agenda pública. La prensa sensacionalista, acostumbrada a un trato desmesurado e inmediatista de todo fenómeno social, ha colaborado irresponsablemente a generalizar un miedo que solo le es funcional a la gobernanza política global y a la siempre especulativa industria de los laboratorios”, adujeron.
“Abundan los datos sobre cantidad de contagios y muertes por todo el mundo. Se repiten hasta el cansancio las medidas de los distintos Estados para controlar la propagación del virus. Aparecen noticias de personalidades de la cultura o del deporte que han contraído la enfermedad. Pero nada se informa sobre las causas del coronavirus”, dijeron.
“Los virus han convivido con la humanidad y las distintas especies animales durante miles de años, en una relación compleja, no siempre dramática. Pero durante los últimos 30 años, con la intensificación de la mercantilización de la naturaleza bajo la forma de extracción irracional de bienes como agua, gas, petróleo, madera, minerales, etcétera, la relación entre las sociedades y sus ambientes ha sido gravemente alterada. Estos cambios generaron las condiciones para la propagación de virus y enfermedades que desbordan los ya deficientes sistemas de salud pública y toman por sorpresa a la comunidad científica, convirtiendo la distancia entre epidemia y pandemia en una cuestión anecdótica”, sostuvieron desde la AMA.
“La fuerte afectación de los ecosistemas en que ciertos animales se han desarrollado, destruyendo sus hábitats naturales, representa el verdadero problema de fondo. Es el caso del coronavirus, un virus de origen animal, que luego muta transmitiéndose a humanos (salto zoonótico). La ruptura de las complejas relaciones evolutivas y ambientales, ha dado lugar a virus y bacterias desconocidas hasta el momento. A su vez, la cría industrial de animales (con sus antibióticos, antivirales, etc.) para su posterior comercialización en los distintos circuitos de la corporación alimentaria, representa otro importante foco de propagación de enfermedades zoonóticas”, plantearon.
“Es en definitiva el extractivismo capitalista y sus industrias derivadas (minería, agrícola, alimentaria, petrolera, etc.) el verdadero problema de fondo y causante de estas enfermedades, cuya complementación con el sistema médico hegemónico (que selectivamente cataloga como grave ciertas enfermedades y no otras igual o más arraigadas y extendidas), habilita un escenario de vigilancia social para controlar a la población y restringir arbitrariamente distintas actividades y libertades públicas”, remarcaron.
“Las Asambleas y Colectivos que construimos el Encuentro Pluricultural de Pueblos Fumigados de la Provincia de Buenos Aires hacia la Agroecología y el Buen Vivir, hemos tomado la decisión de no abonar a un clima de creciente pánico e incertidumbre social, y por ello reprogramaremos la realización de nuestra reunión anual. Pero queremos dejar en claro que las medidas que verdaderamente podrán detener la generación y propagación de virus como el COVID-19 no son la desproporcionada prohibición de eventos sociales y el despliegue de las fuerzas de seguridad. Solo un profundo cambio social que transforme el sistema productivo en un sentido de equilibrio y respeto a los ciclos naturales de todos los seres vivos podrá terminar con enfermedades y padecimientos evitables”, completaron.