En la madrugada del domingo se llevó adelante un operativo de seguridad vial en los accesos a la ciudad, por el que se controló a 82 vehículos y se detectaron tres alcoholemias positivas, cuatro no punitivas, dos motos retenidas por falta de documentación y tres licencias retenidas.
Los controles, realizados en el marco del Plan Federal junto al Ministerio de Transporte de la Nación, ponen el acento en la prevención del consumo de alcohol entre los conductores para reducir la siniestralidad vial generada por este consumo.
“El control tiene la inmediatez de poder evitar que un conductor que no está condiciones de hacerlo siga circulando, pero también funciona como herramienta de concientización para entender el riesgo innecesario que asume alguien cuando se sienta alcoholizado frente a un volante”, indicó Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
El peligro que corre el conductor alcoholizado alcanza también a otras personas.
El funcionario advirtió que el peligro que corre el conductor alcoholizado alcanza también a otras personas que pueden ser su familia, amigos, o cualquier persona con la que comparta la vía pública y pueda colisionar el vehículo.
“Nuestro objetivo no es sancionar sino tratar de que todas y todos tomemos consciencia del peligro que implica no respetar las normas de seguridad vial” dijo y avisó que “pronto habrá más intervenciones de este tipo porque siempre la prioridad es el cuidado de la vida”.
En tanto, Gonzalo Anselmo, secretario de Seguridad, señaló que estos operativos vienen teniendo continuidad para el cumplimiento de las normas y cuidado en general. Participaron agentes y móviles del área de Tránsito, de la Agencia Nacional de Seguridad vial y Policía Comunal.
Al consumir alcohol, aunque sea en cantidades mínimas, disminuyen las capacidades motoras y de visión, se altera la toma de decisiones, se ralentizan los reflejos y reduce la atención y la agudeza visual.
También, el consumo de alcohol puede provocar una falsa sensación de seguridad y pérdida de inhibiciones, situación que puede exponer conductas temerarias como exceder la velocidad y/o no utilizar el cinturón de seguridad o casco.