Por Lucila Mateucci
El referente social y militante de la CTEP, Juan Grabois, visitó el Merendero Negrito Manuel.
Destacó que en Mercedes la intendencia «garantiza los alimentos frescos», situación que no sucede en otras intendencias. En torno a la polémica con Nación, sobre la compra con sobreprecio, dijo que “los mecanismos a veces no se modifican por negligencia y otras por intereses y lobbys de estos proveedores del Estado”.
El abogado y dirigente social visitó hoy el merendero ubicado en Agote, como parte de su recorrido anual.
Allí pudo ver el trabajo que viene haciendo el espacio desde hace ya 3 años y que hoy, en plena pandemia, asiste a cerca de 150 familias.
La visita fue distendida e informal. Al consultarlo sobre su percepción de la situación actual en la Argentina y cómo veía el accionar de la población, dijo: “Tenemos esta virtud de la organización de la solidaridad de los de abajo que hoy está garantizando que millones de argentinos puedan pasarlo menos mal de lo que la pasarían”.
A su vez, mostró preocupación por ver que en todos los lugares que recorre hay una duplicación y hasta triplicación de las personas que necesitan de un merendero o bolsón de comida. Y destacó el accionar del municipio mercedino que, según indicó, “se ha puesto encima el tema y garantiza algo que es muy necesario en los comedores que son los frescos: garantiza la carne, el pollo, entre otros elementos”.
Ayuda y sobreprecioS
Consultado al respecto de la polémica abierta por la compra de alimentos secos con sobreprecios por parte del Estado Nacional, dijo que “no nos podemos resignar a que el Estado no sepa comprar un millón de litros de aceite o de paquetes de fideos en una situación de emergencia aplicando una ley muy poco utilizada que es el sentido común”.
A esto agregó que “no podés hacer pagar el doble de lo que vale el paquete de fideos porque eso es corrupción acá y en la China.”
En la discusión sobre la polémica, algunos proveedores expresaron a modo de justificación que el Estado es un “mal pagador” , lo cual los ‘obliga’ a tener un margen de ganancia de hasta el 60% en algunos casos. Sobre ello y los actuales mecanismos de compra, Grabois destacó que “hay un tema estructural que es que el Estado tiene sistemas bobos de compra que no se modifican un poco por negligencia y otro poco porque hay estructuras de intereses y lobbys de estos proveedores del Estado que tienen un nivel de penetración muy fuerte en la política y en la administración pública, en las cuevas negras, que cambian las administraciones pero ellas quedan”. Y agregó que “a veces en la cultura de la política del espectáculo lo que importa son las fotos, las entrevistas de televisión y los focus groups y estos problemas quedan relegados.”
Sus últimas declaraciones al respecto incluyeron un tweet instando al presidente a tomar cartas en el asunto. Sobre el costo político que podían tener las mismas dijo que trata de “no pensar ni la política ni la militancia de manera especulativa. Algunas cosas por ahí en el momento irritan o molestan pero es necesario plantearlas. He apoyado a este gobierno y lo sigo apoyando, pero voy a seguir haciendo las críticas. Sobretodo cuando perjudique a los sectores populares. Creo que este tiene que ser el espíritu de la militancia”.
Finalmente, Graboid habló sobre el futuro de la Argentina y la posibilidad de aprovechar la crisis general para plantear problemas que tienen que ver con una estructura consumista y de desigualdad e indicó que “es el momento de empujar esos cambios para que sean en el sentido positivo y que pongan al hombre, a la mujer y a la naturaleza en el centro”, y especificó que “hay un tema que tenemos que trabajar que es que esto que fue la IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), se convierta en un Salario Social Universal. Algo permanente para todos los trabajadores y trabajadoras con empleo informal y sin salario regular”.
Por último, destacó que “hay que volver un poco a esas ideas de que la política tiene que ver con transformar la vida y la realidad y no con administrar lo que ya existe”.