Un negocio familiar de la ciudad cumplió 88 años de vida. Se trata de la Joyería “18 Kilates” ubicada en calle 25 entre 20 y 22.
Un 23 de octubre de 1933 nacía 18 Kilates, creada por Antonio Manuel Latorraca, Joyero orfebre. Años después a principios de la década del 60, se hizo cargo su esposa María Delia Blanco.
En 1969, se casan los padres de la actual emprendedora y José «Pocho» Spina continúa con la joyería agregando relojería.
Desde 2012 los integrantes de la tercera generación familiar están a cargo de 18 Kilates. “Seguimos con las mismas ganas de recibirlos y hacer sus alhajas para disfrutar toda la vida… Gracias por acompañarnos todos estos años”, agradecieron a través de las redes sociales.
“Algo más que un negocio de familia”
“En 2012 cuando fallece mi papá «Pocho» Spina, mi mamá, mi hermano y yo decidimos hacernos cargo del negocio por unos meses hasta que pudiéramos entregar los encargues de los clientes”, recuerda Carla Spina, continuadora de la tradición familiar, entrevistada por Noticias Mercedinas.
“Mientras hacíamos esto, que creíamos nuestro deber para los clientes de mi papá, descubrimos un negocio amable y apasionante, las abuelas felices comprando abridores para sus nietas, madrinas y padrinos regalos de bautismo, felices de haber sido elegidos, novios enamorados buscando las alianzas que los acompañarán toda la vida”, agrega. “Descubrimos en este rubro algo más que un negocio de familia, nos sentimos parte de las familias que nos confían sus sentimientos y necesidades”.
Es así que desde 2013, instalados definitivamente en Mercedes, ya que vivían en La Plata, toda la familia comenzó a ser parte de “18 kilates”. Martín Carrasco y Carla Spina hicieron entonces del negocio su vocación: “Tal es así que comencé a viajar a Buenos Aires a aprender joyería, desempolvé las viejas sierras, morsetas y limas de mi abuelo y me aboqué al oficio”, recuerda.
“Estamos agradecidos por la confianza y la buena onda de nuestros clientes. Creemos que este rubro es uno de los pocos que no pueden ser reemplazados totalmente por la virtualidad, ya que es muy importante tener la confianza de saber que el valor que estás comprando es realmente del material que te dicen. La intangibilidad de la confianza, como nosotros decimos”, resalta.