Personal policial detuvo ayer a dos “afiladores” oriundos del conurbano que amenazaban y extorsionaban a sus clientes para cobrarles más de lo acordado, tras el alerta de una vecina que activó el “botón antipánico” en su dispositivo móvil ante la estafa.
El secretario de Seguridad del Municipio, Gonzalo Anselmo, indicó que los sujetos se valían de un artilugio verbal. Manifestaban que el costo de su trabajo era de «ciento cincuenta» pesos y al momento de cobrar expresaban que lo acordado era «siete cincuenta».
Manifestaban que el costo era «ciento cincuenta» pesos y luego expresaban que lo acordado era «siete cincuenta».
Luego, los “afiladores”, de 33 y 39 años, amenazaban a sus víctimas con tomar represalias en caso de que se nieguen a abonar esa cifra. Pero una vecina se percató rápidamente de la situación y generó que los efectivos monten un operativo cerrojo y los detengan.
Con el pasar de las horas, varias personas que fueron víctimas se contactaron con personal de la Secretaría para presentarse en la causa. Interviene en el caso la Fiscalía (UFIJ) Nº 2 del Departamento Judicial Mercedes.